Los niños, desde que nacen, se encuentran inmersos en un mundo de sensaciones: imágenes, texturas, sabores, olores…que reciben mediante sus órganos sensoriales. A través de su experiencia, del contacto directo con el entorno, irán aprendiendo sobre el mundo que los rodea, lo cual le servirá para ir creando estructuras de pensamiento cada vez más elaboradas.

Las experiencias sensoriales que podemos brindarles a los niños ayudarán a potenciar sus capacidades. A través de una estimulación regular de sus sentidos, ellos podrán disfrutar de las actividades que realicen más plenamente y serán más conscientes del mundo que los rodea. A largo plazo esto les ayudará a sacarle más provecho a su aprendizaje pues estarán sintonizados en los diversos aspectos de lo que realicen.

   

Los niños necesitan actividades en las que utilicen todos sus sentidos. Hoy en día, ellos están no sólo expuestos, sino sobre expuestos a la tecnología: televisión, películas, video juegos, entre otros; y no tienen mayores oportunidades para explorar con sus sentidos, por lo tanto, no los desarrollan plenamente. En un espacio en el que se hace ARTE es importante que los niños tengan experiencias abiertas en las que puedan conocer diferentes materiales, desarrollar su propia creatividad, buscar soluciones nuevas a los problemas y explorar libremente…

En KURUMI el “proceso” de exploración sensorial es sumamente importante y 
viene a ser el primer paso para la creación. En cada taller se presentan los materiales para que “nuestros artistas” vayan ampliando su repertorio de experiencias sensoriales, siempre hay algo novedoso que motiva a la exploración. Por naturaleza, los niños son curiosos y les gusta tocar las masas, comérselas, pintar con los dedos…Por otro lado, hay niños que pueden no tener ganas de tocar una masa pegajosa y hasta puede darles asco, o no se quieren ensuciar. Es el momento en que les toca embarrarse y experimentar diversas sensaciones…..debemos permitírselos e incluso alentarlos a ello.

Hagan una masa o pinten con las manos y dedos incentivando a oler, saborear, tocar…hagan círculos, rayas y zig zags… Además de desarrollar su coordinación motora fina e imaginación, será una experiencia multi-sensorial  valiosísima y un  aprendizaje y descubrimiento significativo. Aquí hay algunas ideas….¡¡Manos a la masa!!...es menos sucio de lo que parece y muchísimo más divertido .....!!

MASA BASE: 1 taza de harina, 1 taza de sal, un chorrito de aceite y añadan agua……además le pueden añadir café, canela, champú, arena, clavo de olor…..o lo que se les ocurra (esta masa casera se puede refrigerar por un par de semanas).

MASA CON GELATINA: 1 taza de harina, 1 taza de agua caliente, 2 cucharadas de sal, 1 paquete de gelatina….mezclar y cocinar en una olla a fuego lento hasta que no se pueda seguir moviendo mas...y cuando se enfríe, a divertirse.

ENGRUDO: 100 gramos de harina, 1 litro de agua, unas gotas de vinagre…..Disolver en olla la harina en un poco de agua hasta que no hayan grumos. Luego agregar los demás ingredientes y llevar a fuego suave. Revolver con cuchara de madera. Se le puede dar color con colorantes vegetales, témpera o tierra de color.

PINTURA CON MIEL: Miel clara (de preferencia Glucomiel). Ponerla en diferentes potes y echarle colorantes vegetales. ¡¡A pintar y a chuparse los dedos…qué rico!!

PINTURA CON PUDÍN: Preparar pudín instantáneo (de vainilla) siguiendo las instrucciones indicadas en la caja y teñirlo con colorantes vegetales….¡Una delicia! Pueden ponerlo en azafates separando el pudín por colores…dejar que explore libremente.

PINTURA CON GELATINA: Usar cartulina dúplex por el lado brillante. Mojar el papel y echar la gelatina seca encima..pintar…¡Se siente riquísimo!